Antiguos Alumnos Tomatada Buen Consejo: Primera Tanda de Afotos

Otra kedada más, este año ya llevamos dos y parece que esto se va a convertir en una tradición como Dios manda. Voy a solicitar unas subvenciones a Gallardón, a ver si conseguimos que nos las financie, aunque últimamente dice que naynay, que está la cosa mu malita.

A ver si Viñambres y Bea se pasan un día por su casa con sus colegas los indignados, le pegan una paliza y consiguen que cambie de opinión.

Voy a subir estas fotos, a la espera de que Mª Paz me pase las suyas en buena resolución, ya que fue la fotógrafa oficial de la kedada. La chica se trajo un piaso de cámara que lo flipas, y hasta que no se le llenó la tarjeta, o se quedó sin batería, pues como que daba cosa

sacar la mierda-móvil para hacer fotillos.

Como sabréis (os mandé doscientos mil emails), la cena fue en La Vaca Argentina, de Moncloa, allí estábamos puntuales Alfredo "el Abuelo" y yo, tomándonos unas cañitas y esperando al personal sin advertir nada extraño en el local.

Fue llegando la gente poco a poco, Don Héctor, que pienso que se está alimentando de esteroides y proteínas varias, dentro de poco le va a empezar a hacer la competencia al Poli Díaz.

Chúa, que está hecho un figurín. 20 años le ha costado al
chaval aumentar 15 kilitos de peso. Pero es que nos lo

han cambiado. Antes parecía un gitanillo de las barranquillas que se ganaba un mendrugo vendiendo papelinas y ahora está hecho un Cary Grant. ¡Solteras, echadle un ojo!

Luego llegaron Eva y su Clon (Silvia) y qué vamos a decir que no sepamos todos, ¡vaya par de preciosidades! además tenemos a Eva convertida en artista y todo.

Aperció también un clásico entre los clásicos, Rabal, Barbarian, con su barba de camionero, pero muy macho Rabal, que no te preocupes que no eres maricón ni nada de eso y aún en el caso de que lo fueras, ya te he dejado claro que no eres mi tipo.

Mª Paz fue la siguiente en llegar y ¿quién diría que acaba de tener un bebé?, vamos, yo no sé qué coméis o qué hacéis que estáis todas genial, con lo que me cuesta a mi mantener el tipo y no he tenido que parir a ninguno de los míos!.

Raquel fue la que aportó la frase de "y tú quién eres?", también hay que tener en cuenta que la mayoría de los que vinieron repetían y ya nos habíamos visto anteriormente. Además, yo creo que nunca te había visto con melena, ¿no llevabas el pelo corto en el cole?. Muy guapetona y además hecha toda una bailonga.

Continuó el desfile con Gilucho, el conservado en alcohol. En esta reunión dedujimos que ha hecho un pacto con el diablo, por eso echaba espuma por la boca y

sufría convulsiones cuando veía una monja. ¿Alguien se acuerda de eso?

Nieves y Gloria, que también se están convirtiendo en kedadadictas, aunque hay que decir que os fuisteis muy pronto!. Para la próxima tenéis que dejarnos disfrutar un poco más de vuestra compañía chicas, por cierto, guapísimas las dos.

Y ya, por fin, que llegastéis casi una hora tarde, aparecieron Bea y Laura (por llegar tarde os quedáis sin piropo, ala!).

El caso es que mientras estábamos cenando fue

ubiendo la temperatura (no es que nos estuviéramos poniendo cachondos comunalmente, es que el puto aire acondicionado estaba petado) y después de los entrantes eso parecía una puñetera sauna.

Así que cuando llegaron los filetakos, los engullimos y salimos de allí disparados. Me cago en la hostia qué calor que pasamos!.

Hacia las 11:40 nos fuimos para Maceteros, donde no había ni Dios, ¿dónde estábais los que ibais a venir a las copas?.

Yo reconozco que si llegas allí y ves eso, te piras, porque es que el sitio no ha cambiado. Cuando digo que no ha

cambiado es absolutamente literal.

Sigue todo igual, sin aire acondicionado, cuatro mesicas en la terraza (todas cogidas) y el mismo abuelete con su bigote franquista sentado en el taburet que hay en la entrada.

Estuvimos esperando un rato allí y cuando vimos que no venía nadie, nos bajamos para Chapandaz.

Oeoeoeoeeeeeeeeeeeeee!, ¿quién no se acuerda del Chapandaz?, esa leche de pantera callendo de la

estalactita del techo!. La verdad que he apuntado el garito, por que lo han reformado un poco, han bajado la luz y está mucho mejor que antes. La musiquita está bien y además, lo más importante.

¡Hemos descubierto de dónde sale la leche de pantera! (no es de la estalactita chicos) y mola!.

Allí estuvimos un buen rato, las horas ya no son lo mío a partir de allí, pero después de cuatro copas y un baile de salsa que se marcó Raquel (joder qué pato soy bailando), nos fuimos para otro clásico, el Bar Coyote.

Nos querían cobrar los rumanos de la entrada 10 pavos con copa los muy gilipollas, menos mal que hubo negociación y al final pasamos sin pagar, porque eso era patético. Había diez matados, uno que era una mezcla de maricón-friki, que de verdad me extraña que nadie le haya hecho una foto.

Ya iba siendo más tarde (alguien que recuerde las horas?, yo llevaba ya unas 6 copas), y la gente se fue marchando. Al final quedamos Eva,

Marta (una amiga de Eva, compañera de Rabal), Silvia y yo.

Y de allí nos fuimos lejos, a Copérnico, lugar en el que se produjo el mayor jodimiento de cuello de pippiolo que he visto en mi vida. Allí el más mayor debía tener 19 años o así, de verdad que parecíamos los padres de los chavales, pero mirabas alrededor y vamos, las chicas los tenían locos.

Según informa Sanitas, el porcentaje de esguinces cervicales en la población teen se duplicó esa noche.

Pues allí anduvimos hasta las cinco de la mañana, Marta y yo nos cogimos un taxi para casa y se quedaron Eva, Silvia y Javi (anda Rabal, que te quejarás!, no te dejé bien acompañado ni ná!).

Según informa Javi, cerraron Madrid a las siete de la mañana.

Con esto y un bizcocho acabo la crónica de la kedada. Colgaré más fotos cuando me las envíe Mª Paz.